Por: Guillermo Rojas
Cada día que pasa el Régimen nos da más la razón sobre lo que venimos diciendo de él desde hace años. Forma un solo bloque donde la pelea no es ya ideológica o basada en cuestiones de principios inamovibles.Solamente se dirimen cuestiones de poder personal y de intereses particulares.
Y justamente venimos diciendo que los representantes de ese Sistema suelen emplear políticas supuestamente diferentes o con rótulos distintos para lograr finalmente idénticos resultados que acrecientan el caos que representa la democracia de masas, la expoliación del capitalismo y finalmente la destrucción de la cultura ejecutada mediante el denominado progresismo.
El partido del Sistema
En Argentina, hoy luego de las elecciones, tenemos a la vista los guarismos de esa concentración enorme de poder al servicio del Sistema, más allá del eventual fraude, del cálculo amañado de los porcentajes desde la reforma del 94, de la abstención y el voto en blanco.
Según los resultados de la última contienda electoral, la ciudadanía argentina adhiere en un casi 90 % a diferentes partidos que en realidad no son otra cosa que lo mismo con diferente rótulo o nombre de fantasía, a quienes solo los separa interpretaciones sobre las formalidades mediante las que se instrumenta el mencionado Régimen. Los divide solo el mayor o menor integrismo con el que profesan la fe democrática y la mayor o menor radicalidad con que adhieren al ideal marginalista del denominado progresismo o las variables mas o menos humanas del capitalismo. Preguntaría yo cual es la diferencia entre kirchnerismo, Binner, Alfonsin o la Carrió. Para la ciudadanía votante serán más o menos simpáticos, más o menos ladrones, darán mas o menos dádivas, tendrán diferentes nombres, pero en lo fundamental todos defienden la misma cosa.Podríamos rotularlos como la izquierda del Régimen
Los representantes de la derecha dentro de ese Sistema se han visto reducidos a la más mínima de las expresiones e incluso los mas importantes como Macri han pactado con el kirchnerismo en aras de los negocios internacionales familiares. Muchos de los votantes del PRO en Capital Federal indudablemente han votado a Binner, Carrió o Cristiina en el orden nacional, como marca la inclinación al progresismo sociológico de muchos de los votantes de ese distrito (progresistas en las costumbres y en la forma de vivir aunque no hagan profesión de fe ideológica).
La derecha liberal, conserva y goriloide ha quedado reducida a la nada si es que antes de las elecciones era algo mas que meras campañas de acción psicológica por Internet a favor de Duhalde…Cómo sería su situación para optar por semejante esperpento que solo obtuvo el 7% de los votos y que tampoco se encuentra libre de las lacras morales e ideológicas de sus contendientes circunstanciales
Por eso decimos que hoy por hoy el sistema ha devenido en un bloque con diferentes líneas internas todas compitiendo a ver quien es mas democrático, quien adhiere mas y mejor al dogma de los Derechos Humanos. Quien es en definitiva más progresista.
Un caso emblemático
Un capitulo aparte merece la izquierda pura y dura que hoy ha quedado reducida a los personajes del trostkismo, que en estas latitudes siempre fuera el niño bobo de los grupos y grupúsculos marxistas. Pese a quererse siempre diferenciar de entre ese conglomerado tanto por sus posiciones ultraístas como por sus teorizaciones aberrantes hoy también han sido integrados al bloque sistémico, mas que nada por que a la caída del universo comunista en 1989 y después de 20 años, curiosamente sus postulados marginalistas en cultura son ampliamente funcionales al Sistema y por que pone en la lucha a favor de los mismos un empeño y militancia digna de mejor causa. Son la cara utopista e idealista necesaria para que el Sistema “venda” su mercadería averiada a una creciente franja de analfabetos culturales a los que un marxismo tosco y resentido le viene como anillo al dedo, al mismo tiempo que las exquisiteces ideológicas de los teorizadores e intelectuales de la ultra izquierda hacen capote dentro de las universidades totalmente cooptadas desde antaño por grupos de esta tendencia mas o menos virulenta
Posiblemente ni los propios adherentes trostkos sepan que están militando a favor de una estrategia que Norteamérica estableció en 1974 como es el caso del control de la natalidad y el aborto libre y gratuito( Memorandum 200) o que abogan por la destrucción del principio de autoridad con el que se mantiene la cohesión de un Estados Nación. Tal destrucción y debilitamiento es el ideal del mundialismo, como gusta a los epígonos de la Globalización. Odian a los militares y a lo militar, basándose en la teología Derecho humanista, así convienen a la estrategia de desarmar a a los países periféricos que va en favor de un solo “Sheriff Global” que ya sabemos quien es y como actúa, especialmente si esos países son "no confiables" para el mencionado Sheriff, como es el caso nuestro que protagonistas antaño de una guerra contra Inglaterra , aliado privilegiado del Sheriff...
Difunden en muchos casos la moda del indigenismo con la que se predica nuestra disolución como Nación soberana en base a la división artificial racista y la segregación territorial, con ideas y métodos importados de la Rubia Albión.
Son hoy en día los militantes del caos y eso es funcional a mantenernos en perpetua desorganización y la desorganización a su vez favorable a la confusión y a la no resistencia a las estrategias del Poder Mundial. Uno de los motivos por el cual la gente no lucha o lo hace bajo banderas absolutamente inconducentes es la total confusión en la que navegan.
Soft Power
Por ello no es extraño que los medios de comunicación hayan dado cabida a los ruegos de un votito por el amor a Marx encarado por Altamira- Wermus y su ladero el Chipi Castillo a quien sintomáticamente también una editorial del sistema le ha publicado un libro en relación a la izquierda y la democracia. No hubo programa de la TV basura que no tuviera como invitado en sus mesas surrealistas al mendigante Wermus, pidiendo el premio consuelo de una banca en el Congreso
Bueno es aquí puntualizar que el trostkismo ha reemplazado a Franja Morada en los centros de Estudiantes de diferentes universidades y ha entrado en la lógica de desgaste del Sistema, van a tener que gestionar en lugar de perorar desde fuera y van a tener que corromperse en contacto con la gestión, pues todo el mundo sabe que los centros de estudiantes son el preámbulo, el lugar donde hicieron sus primeras armas en el curro muchísimos políticos hoy gobernantes. No creo que estos zurdos sean la excepción después de haber visto lo actuado por Hebe y su banda. Están siendo domesticados por el Soft Power, como antes lo fueron diferentes versiones de la izquierda hasta ser integradas al Sistema. Hoy gobiernan, sin dramas por parte de los capitalistas y banqueros que los tienen de amigos y los financian en muchos casos desde EEUU.
Resistencia integral. Paradoja cómica
Con este cuadro muchos se desaniman, bajan los brazos y exclaman nuevamente que no “hay nada que hacer”, los vemos a diario. A ellos les decimos que tienen razón en términos de pensar que se puede hacer algo dentro del Régimen. Votar por tal o cual partido o tal o cual personaje mil veces fallido es francamente ridículo, como seguir sistemática y permanentemente optando por el mal menor cual es la tesis burguesa mil veces fracasada de la jerarquía católica cuyo abanderado mayor es el Card Bergoglio Como creer que lo único no negociable con el Régimen es la temática de familia y vida: Lo demás: la herencia cultural argentina, la intangibilidad de su territorio, la entrega de nuestro patrimonio al capitalismo global y la usura mundial entre otras cosas que me vienen a la mente ahora, seria algo negociable. Francamente para llorar.
Desde el Sistema recuperar la Patria es quimérico, lo único que queda es la resistencia, la ruptura con el statu quo, la construcción política de otro espacio donde se combata a favor de la Argentina y por la Revolución Nacionalista. Es lo que estamos haciendo en absoluta soledad y con la incomprensión y el descompromiso de muchos. Con poquísimos recursos, casi con nada. Tratamos de ocupar un lugar vacante, un espacio vacío, el de la Resistencia que tarde o temprano deberá existir si queremos salvar a la Argentina de su final desaparición.
Si antes el actual sistema de pensamiento del Régimen era la denominada contra cultura hoy a tenor de lo dicho nosotros somos la contra cultura. El discurso hegemónico politicamente correcto es el del progresismo marxistoide, la ortodoxia pública del poder.
Para aquel que le gusten los juegos dialécticos, en definitiva, en términos de lucha contra lo establecido, resistencia y ruptura (no en términos de ideología lógicamente) hoy nosotros seriamos la izquierda. Paradoja que no deja de ser graciosa. Hasta la proxima
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